Una sola decisión puede cambiarte toda una vida: puedes ser atleta, o morir de un infarto; saberte de arriba a abajo tus números de contacto, o incluso olvidar cómo te llamas.
Esta única decisión se basa en elegir un estilo de vida saludable, en el cual trabajes a diario por tener buenos hábitos que te aseguren el estado de salud física y mental que necesitas para vivir a pleno. Tú tienes el poder de elegir estar más vivo que nunca.
Aquí comienzan a surgir las dudas sobre «elegir» estar sanos… «¿Y si lo heredé de mis padres? ¡Es que así es mi cuerpo! ¡Desde pequeño tengo este carácter! No puedo hacer nada al respecto».
Un dato interesante que nos ayudará a romper el hielo para seguir leyendo es que, el 95% de las enfermedades están relacionadas al estilo de vida que se lleva, al estrés crónico y a factores tóxicos ambientales. Lo que nos deja apenas un 5% fuera de nuestro alcance.
Yo apuesto por trabajar ese 95%, ¿te unes? ¡Vamos a ello!
Llevamos toda la vida pensando que el cuerpo responde únicamente las órdenes conscientes de la mente, y que nosotros no tenemos mayor control sobre ella, y mucho menos sobre los aspectos pequeñitos y moleculares del cuerpo, como lo pueden ser por ejemplo las células cancerígenas.
Resultó ser, en estudios modernos, que la mente y el cuerpo son dos conjuntos interconectados e interdependientes; por lo que para estar sanos debemos cuidar tanto de la salud física, como la salud mental. Lo que quiere decir que así trabajemos para nuestro bienestar físico a diario, este se puede ver afectado por lo que no cuidamos de la mente, y viceversa.
Volviendo a la historia de amor pasional mente-cuerpo, si los dos saltan ¿quién queda al mando? Fácil: los buenos hábitos. Esas acciones diarias, y automáticas, que se ocuparán por ti para permitirte vivir a pleno, pero primero, necesitarás programarlos para asegurar ese 95% de probabilidades que tienes de convertirte en una persona sana.
Primero tú haces los hábitos, y luego los hábitos te hacen a ti - Jim Kwik
¡Roto el hielo! Ahora sí, te dejo 10 hábitos saludables para cuidar la salud física y mental:
Antes de recomendarte cualquier dieta equilibrada, basada en una consciencia personal, puedes comenzar con un sencillo ejercicio mental: antes de dar ese bocado pregúntate «¿Puedo listar 3 beneficios de este alimento? ¿Quién o qué me lo dijo? ¿Estoy comiendo por costumbre o por decisión propia?».
Algo que te ayudará a obtener respuestas más objetivas es investigar acerca del combustible que le damos a nuestro cuerpo a diario. Consume información sobre cómo tener una alimentación variada, un peso adecuado; existen incluso libros o documentales enteros sobre una hidratación idónea. Sé tú quien elija críticamente qué dieta equilibrada debes tener.
Te dejo algunos hábitos que adquirí luego de mi búsqueda:
Hoy mismo puedes comenzar tu nueva vida sana con tan solo hacerte las preguntas del inicio. Esto te ayudará a adquirir el hábito de comer conscientemente.
Una buena salud también se basa en actividades pasivas, como el descansar, dormir, o simplemente desconectar.
La actividad física puede ser una gran aliada para tener una mejor calidad de vida en ambos mundos: corporal y mental.
Sudar no solo te ayudará a liberar toxinas, tener un peso adecuado o prevenir enfermedades cardiovasculares, sino también tiene un impacto positivo a nivel emocional. El ejercicio físico resulta en un proceso químico que libera hormonas que te suben el ánimo, mejorando tu autoestima, y que combaten la depresión o ansiedad.
Combina al menos 30 minutos donde muevas el cuerpo, ya sea estirando, caminando al aire libre o corriendo; con una alimentación saludable y una correcta hidratación.
¡BONUS! Cuida de tu cuerpo incluso durante las horas diarias de sedentarismo corrigiendo tu postura.
Existen estudios que relacionan la postura con la capacidad de aprendizaje. ¿Cómo? Resulta que las típicas malas posturas que adoptamos al trabajar o estudiar en un escritorio, dificultan el recorrido del oxígeno hasta el cerebro, y sin suficiente oxígeno las células no trabajan de forma óptima, perjudicando en este caso, el aprendizaje.
Entre los hábitos saludables debemos tener por regla el mantenernos activos a nivel cerebral.
¿Recuerdas el contraste entre saber muchos teléfonos de memoria y no recordar tu nombre? Ambos extremos son escenarios posibles en el tiempo. Lo bueno es que hoy puedes escoger el primero decidiendo aprender algo nuevo a diario.
Mantente vivo a nivel mental, sé proactivo con el aprender. ¿No se te ocurre nada para comenzar? Escoge un tema de la lista:
Conoce otros hábitos que puedes tener para cuidar la mente con la rutina matutina de Jim Kwik.
Sabemos a gran escala que el estrés es perjudicial, pero vamos al detalle, cómo afecta en nuestra salud mental y corporal:
¿Qué puedes hacer para disminuirlo en tu nuevo estilo de vida saludable?
Te dejo un vídeo sobre el estrés y su efecto, de Joe Dispenza, un gran experto en temas de la mente:
Entre los mejores hábitos de vida saludables sin duda está la lectura.
Leer es un acelerador y estimulador increíble de la mente, indiferentemente del género que leas.
No necesitas leer horas diarias para obtener los beneficios, más bien es recomendable comenzar por tener el hábito de leer aunque sea 15 minutos diarios.
Un buen tip para leer en tiempos digitales es invertir en un Kindle, este dispositivo emula la hoja de papel, evitando perjudicar la vista con la luz de pantallas.
Es difícil forzar el tener una actitud positiva en momentos difíciles. Pero sin duda, podemos decidir cambiar nuestro estado de ánimo al menos haciendo el intento de buscar razones para reír, que pueden ser tan simples como ver un stand-up comedy de un comediante que nos guste.
Como has leído en cada hábito, parte de esa conexión y buena salud mental y física, se basa en reacciones químicas. La risa no es la excepción. Al reírnos liberamos endorfinas y hormonas como la dopamina, limitando la producción del cortisol ¿Recuerdas? Sí, la hormona del estrés.
Para tener una vida sana no diría que la risa es la mejor medicina, pero sí una buena píldora a nuestro alcance.
Nuestro estado de ánimo afecta, mucho y directamente, nuestro estado de salud. Todos conocemos, o hemos sido, esa persona que se enferma siempre que está de mal humor o deprimido.
Apartando el hecho de los impactos físicos, las emociones al pasar más de horas o días en nuestro organismo, pasan a ser un humor, o estado de ánimo; luego que el cuerpo pasa semanas o meses liberando las mismas hormonas de ese estado, comienza a formar parte de nuestro temperamento; y una vez que vivimos años con dichas emociones, se convierten en parte de nuestra personalidad.
Si no nos detenemos a regular esas primeras horas o días de una emoción, podemos correr el riesgo de cambiar nuestra esencia como persona, pasando a ser alguien con «carácter fuerte, amargado, ansioso, deprimido».
Frenar el momento de reacción para concientizar el poderoso proceso químico que está ocurriendo es, sinceramente, un hábito que necesita de mucha atención y no necesariamente una actitud positiva, sino compromiso contigo mismo.
A lo largo del día, si sientes entrar una emoción que te pueda perjudicar a nivel mental y físico, puedes intentar respirar muy profundo, alejarte del disparador, cambiar de ambiente, frenar lo que sea que estabas haciendo y recordar quién quieres ser para tener una mejor calidad de vida.
Otro de los mejores hábitos de vida saludables, y poco difundido, es el estar presente en el momento, cualquier momento.
La inconsciencia, que viene de no estar presentes, es un campo libre para que se cuelen pequeños malos hábitos. Estar en piloto automático todo el tiempo es solo una consecuencia de ello.
Se dice que solo un 5% de la mente es consciente. Así que, ¡a trabajar!:
Mantente presente y hazte cargo del ahora.
El ser humano es un ser social, por lo que naturalmente siempre estamos buscando ese sentido de pertenencia, bien sea de una cultura, un grupo de amigos, o un status social.
Pertenecer a una comunidad nos da beneficios más allá de interactuar y generar emociones positivas; nos da un apoyo y motivación que solo ese grupo de personas, o prototipo de personas, nos puede brindar, por el simple hecho de compartir valores o visiones. Un estudio determinó que la felicidad se encontraba en el socializar y formar parte de un grupo, el documental Happy es un buen comienzo para visualizarlo.
Encuentra a una tribu con un estilo de vida saludable, con tus mismos intereses y con mucho más conocimiento del que tienes. Sé vulnerable ante ellos y pídeles ayuda para cambiar tu vida. Luego de un tiempo verás cómo mejora tu estado de salud y creces como individuo.
La felicidad solo es real cuando es compartida - Película Into the wild
Nunca es tarde para cambiar tu forma de vida por una vida sana, consciente, plena, y equilibrada física y mentalmente. Un cambio radical de pensamiento, trae un cambio en tus acciones, y con esto un cambio en tu salud.
El 90% de nuestros pensamientos del día son los mismos de ayer, y para que ocurra un cambio tenemos que tomar decisiones diferentes a las del día anterior.
¿Y si hoy comenzamos teniendo el pensamiento?
Ingeniero de Producción. Fundador de Tiny Rockets y Meaningful (Agencia de Growth Marketing). Ha liderado proyectos de Growth Marketing para grandes empresas de Silicon Valley como BetterUp, Grove y Rocketplace. Participó en el Workshop de hábitos con James Clear en el evento de Habit Hackers Colorado 2018. Más de 5 años desarrollando productos para ayudar a las personas a construir mejores hábitos.